El juez titular del Juzgado de Letras del trabajo, Jaime Cruces Neira, condenó a la Municipalidad de Talca a pagar $27.945.588 por despedir a tres funcionarios en razón de su orientación sexual, según informó el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).
La sentencia obliga además al alcalde Juan Castro, director Comunal de Salud, a las jefaturas de la Dirección Comunal y los directores de los Centros de Atención dependientes de dicha dirección, «a capacitarse en Derechos Fundamentales dentro de la empresa y el sector Público, con un curso de a lo menos 12 horas pedagógicas, dictadas por una universidad acreditada».
Para el dirigente de Movilh, Rolando Jiménez, «aquí estamos en presencia de un hecho de discriminación brutal sin precedentes, pues tres personas fueron despedidas al mismo tiempo por su orientación sexual (…) Felicitamos a los valientes trabajadores y aplaudimos la sentencia del juez».
La sentencia benefició al señor J.D.P.U, quien se desempeñaba como funcionario administrativo de las dependencias de Insumos y Farmacia de la Dirección Comunal de Salud; a L.A.S.A, quien prestaba servicios kinesiológicos en la dirección comunal de salud, y el asistente social, César Ávila.
En ese sentido, explicaron que su orientación sexual se había hecho pública a partir de rumores prejuiciosos que los vinculaban sentimentalmente con el director comunal de Salud, Hernando Durán, quien también ha presentado una acción de no discriminación arbitraria contra el municipio debido a los abusos que ha padecido. Los rumores hablaban además de una fiesta privada donde habrían participado los trabajadores.
La municipalidad negó ante tribunales todas estas versiones y explicó que el despido se debía a necesidades de servicio, sin embargo, el Tribunal sentenció que la municipalidad «no indicó con precisión cuáles son esas necesidades y cuáles son esos criterios» para el despido.