Manifestó sentir impotencia de no poder evitar, lo que a su juicio, es un verdadero daño a los habitantes de la comuna.
El concejal de Longaví, Robin Araya, denunció graves irregularidades económicas que se viven al interior de dicha Corporación Edilicia, lo que representa un negro panorama para el trabajo que pretende realizar el nuevo edil Cristián Menchaca.
Araya indicó que “la Municipalidad de Longaví pasa por uno de sus peores momentos financieros”.
Además, manifestó sentir impotencia de no poder evitar, lo que a su juicio, es un verdadero daño a los habitantes de la comuna.
“Fuimos testigos de un cambio de Alcalde, básicamente por la imposibilidad de poder pagar las ya abultadas deudas judiciales, que en su momento estuvieron cerca de los 2 mil millones de pesos, pero ahora, a solo semanas del cambio de mando, nos vamos enterando de otra serie de situaciones, una de ellas muy compleja, y que tiene relación a los más de 600 millones de pesos de Fondos SEP que han sido objetado en su naturaleza de gastos, sumando a ellos, 28 millones también cuestionados por JUNJI, que de hecho incluyó la desvinculación de una funcionaria; situación que también conocimos recién el viernes recién pasado, pero que ocurrió en febrero de este año”, indicó Araya.
Prosiguió: “Al anterior oscuro panorama, hemos puesto especial atención en el Departamento de Salud, allí vemos como los recursos otorgados por el Servicio de Salud, no son suficientes para el normal funcionamiento del Cesfam y postas rurales, por lo que solo durante el año 2016 se han debido inyectar adicionalmente 350 millones de pesos desde el Municipio, cifra muy superior a las traspasadas en años anterior, y pese a ello, todo indica que tampoco son suficientes”.
“Aquí se ha implementado un sistema de mini consultorios rurales, los que han incorporado mayor atención de profesionales en zonas rurales, que indudablemente es una muy buena iniciativa, pero a que todas luces nunca contó con el sustento financiero, ya que ha significado un aumento de personal, insumos y costos en general; pese a las señales de alerta se decidió seguir adelante, lo que se sumó a montos que ha significado la puesta en marcha del nuevo Cesfam y la reducción del PERCAPITA, él que disminuyó en un número importante. No obstante, el presupuesto 2017 se proyecta con prácticamente mil usuarios más, algo que no es real, de acuerdo al último corte de FONASA, información que claramente induce a un error”, apuntó.
Para Araya esto resulta grave, porque “ponemos en riesgo la continuidad de muchas prestaciones, e incluso las básicas, como es mantener medicamentos en nuestra red”.
RENOVACIÓN DE CONTRATOS
El concejal de Longaví, agregó que sumado a lo anterior, en estos últimos días se han venido concretando, a su juicio, otra acción reprochable, y que tiene relación al cambio en la condición de contratos de varios funcionarios; “honorarios a contrata”, lo que ha significado renovación de estos por un año más, incluido aumento de sueldos; señalando en este punto, que si bien el año 2012 esto se realizó, involucró a un número inferior de funcionarios y esto, con plena seguridad financiera, algo que contrasta radicalmente con la realidad actual, del mismo modo, otros han sido modificados a indefinido. Lo anterior se suma a una serie de concursos públicos, uno de ellos por más de 80 plantas laborales, el que se encuentra objetado en su totalidad por la Contraloría Regional.
“Para mí no es problema otorgar estabilidad laboral a los funcionarios, es algo que incluso creo debemos avanzar, independiente del Alcalde, pero esto se debe hacer bien, con recursos, con cuentas saneadas, pensando siempre en la gente, en la que espera que su municipio responda a sus necesidades e inquietudes, y no a pequeños círculos que solo buscan las mal entendidas revanchas”.
“Lamento que los entes superiores, como la Contraloría o incluso la Justicia no intervengan en estas situaciones; cuando se cae en estos juegos, reitero, independiente del Alcalde, son malas prácticas, las que deben ser excluidas de la política, sobre todo en comunas con tantas carencias como la nuestra”, concluyó Robin Araya.