En una votación estrecha y marcada por varios incidentes, la Comisión de Constitución de la Cámara dio por rechazada la reforma constitucional, en base una fusión de siete mociones parlamentarias, que establece un nuevo retiro de ahorros previsionales
Por cinco votos a favor, cuatro en contra y una abstención, la iniciativa no alcanzó la mayoría, por lo tanto, ahora irá con un informe negativo a la Sala de la Cámara, que en todo caso tiene la última palabra.
El gobierno esperaba que el rechazo hubiese sido más amplio, tras la presentación de un proyecto alternativo. Sin embargo, sorpresivamente la UDI, que tiene dos diputados en esa instancia, no se presentó a la votación. Uno de ellos, Jorge Alessandri se excusó por razones familiares (de la que daban fe otros legisladores oficialistas), mientras que Gustavo Benavente se ausentó intencionalmente, al igual que el representante del Partido Republicano Luis Sánchez.
La idea de la UDI (que podía haber reemplazado a Jorge Alessandri, por ejemplo) y los Republicanos era dar una advertencia al gobierno en relación a la incomodidad que generó la propuesta alternativa.
Con la ausencia de los parlamentarios de derecha, el quórum de la comisión disminuyó y puso en serio riesgo que el “quinto retiro” fuese aprobado en esta instancia preliminar. No obstante, el voto en contra del socialista Raúl Leiva -uno de los que estaba en suspenso y que estuvo cerca de aprobar- niveló las fuerzas.