La canción que Víctor Jara escribiera en el año 1972, relevando la importancia del trabajo voluntario que se realiza “construyendo parques para el vecindario, levantando puentes, casas y caminos. Siguiendo a delante con nuestro destino”, hoy se hace más presente que nunca.
Ya es evidente para cualquiera que, en los últimos años en Chile, la cantidad y la magnitud de los eventos naturales que afectan a las familias ha aumentado dramáticamente. Esto, ha llevado a la gestión de los riesgos a un espacio central dentro de la política pública y en el diario vivir de las personas. Así también, ha vuelto a visibilizar al voluntariado como una forma necesaria de generación de redes y trabajo comunitario, en el que las juventudes tienen un rol central.
El voluntariado con juventudes se presenta como un motor transformador de la realidad frente a la emergencia, cumpliendo 2 roles fundamentales. El primero, es utilizar la fuerza joven para aportar en las diversas etapas del ciclo del riesgo que van desde prepararse para posibles emergencias, activarse una vez ocurrida la misma y, finalmente, trabajar por la reconstrucción. La segunda es ser una herramienta para impulsar el involucramiento juvenil, buscando utilizar los espacios de trabajo comunitario para reencantar a las juventudes con la perspectiva del trabajo con otros y otras.
Como INJUV hemos apostado a hacer de ambos factores un punto central de nuestro trabajo, buscando incidir en mejorar la vida general de los chilenos y las chilenas a través del trabajo voluntario, con apoyo en trabajo físico y psicológico (especialmente de contención emocional), y, además, utilizarlo como una herramienta para que las juventudes fortalezcan una conexión con su rol histórico de ser agentes de cambio.
El voluntariado de INJUV es responsable, ya que se realiza mediante una capacitación integral a las juventudes y en coordinación con las instituciones encargadas de la emergencia, así como con organizaciones de voluntariado, cumpliendo un rol articulador. Es seguro, ya que nos preocupamos de que las necesidades e implementos básicos de los voluntarios y voluntarias estén cubiertos, como los seguros contra accidentes, vacunas, implementos de protección personal, transporte y alimentación. Y, el voluntariado, es eficiente, ya que se realiza mediante una importante coordinación intersectorial con municipios y gobiernos locales, lo que permite no sobre intervenir, ni entorpecer los trabajos de respuesta inmediata y reconstrucción.
Es así que incentivamos el trabajo voluntario ya que, como Ban Ki-Moon, Ex-secretario general de la ONU lo describe, “Los voluntarios encarnan los valores del compromiso, la inclusión, la implicación cívica y el sentimiento de solidaridad”.